Cuestión Social: Una Lucha Por Los Derechos
Durante este año han ocurrido diversos hechos que golpearon a nuestro país de una manera muy significativa. El momento que más me marcó en lo personal, fue el encierro de los 33 mineros de la mina San José. Durante todo el tiempo que estuvieron atrapados, el sensacionalismo se apoderó de los medios de comunicación, pero no por eso perdió su calidad de tragedia nacional. Este tema me tocó de sobre manera, debido a que mi bisabuelo participó activamente de los movimientos de la clase trabajadora, él me enseñó de que manera tenía que luchar ante la adversidad. Este sector ha sido maltratado y maniatado a lo largo de toda la historia, por lo que las condiciones de trabajo nunca han sido las óptimas y la represión ha caído sobre ellos.
El accidente de los mineros, me hizo recordar un momento muy importante dentro de la historia de Chile. Cuando los mineros y trabajadores, comenzaron a manifestarse por las malas condiciones de trabajo, para poder cambiar la realidad en la que vivían, llena de miseria y pobreza.
Fuente: www.memoriachilena.cl
En la Pobreza y la Miseria
Durante la segunda mitad del S.XIX en nuestro país, se desarrolló un movimiento social muy significativo dentro de la historia de Chile. Existía un fuerte desarrollo de la revolución industrial, que ocurría en Europa durante esos años. Además, el capitalismo comenzaba a reinar como modelo económico mundial, por lo que el proletariado se veía perjudicado.
El hecho más significativo durante esa época, era el auge que tenía el sector salitrero, consolidándose como el máximo producto económico dentro de Chile. Era el rubro que más dinero le entregaba a las arcas fiscales, a pesar de que estuviera mayoritariamente controlado por empresarios ingleses. Esto hacía que la explotación hacia los trabajadores fuera más dura.
Desde 1880, la migración hacia el norte fue siendo mucho más pronunciada. La gente del campo comenzaba a perder sus empleos debido a que los terratenientes utilizan nuevas maquinarias para poder trabajar sus tierras. Esto genera que las nuevas oportunidades que otorgaba el salitre, les dieran la esperanza a estas personas para poder ganarse la vida.
En el contexto de la rutina de trabajo, existían muchas irregularidades que fueron acrecentando este afán de justicia por parte de los salitreros. Los patrones ejercían un abuso de poder y pasaban a llevar a sus subordinados. Eran 14 horas diarias de duro trabajo, sin un mínimo de seguridad. Muchos obreros morían durante las faenas de extracción del mineral.
Dentro de los campamentos, había pésimas condiciones para vivir. Debido a la falta de salubridad dentro de estos, la mortalidad infantil era muy alta en esa época. También vivían en casas indignas, que durante el día eran muy calurosas y durante la noche se enfriaban hasta ser insoportables.
El sentimiento de malestar, se acrecentaba al ver como otros usufructuaban de su trabajo y vivían con muchas comodidades. El hecho de que le pagaran en fichas y solo se les permitiera comprar los bienes básicos en pulperías, hacía que los precios fueran regulados por los dueños de estas tiendas, por lo que existe otro abuso en ese sentido.
La acumulación de riquezas por parte de los dueños europeos, generaba un descontento dentro del sector obrero que veía como se utilizaba su arduo trabajo para acrecentar el capital de estos magnates. La desigualdad era un tema sobresaliente dentro de la sociedad de esa época.
Todos estos problemas que aquejaban a la población obrera, el verse desprotegido legalmente, en el regimiento de leyes que lograran regular sus salarios, horas de trabajo o la seguridad laboral y vivir en la miseria y la pobreza, era denominado la “Cuestión Social”.
Organización Popular
La organización en este grupo de trabajadores, era muy complicado en los inicios de este periodo. Existía una rivalidad entre los trabajadores chilenos y los peruanos y bolivianos, esto en el contexto de la reciente Guerra del Pacífico. Además, dentro de este sector, existían muy poco líderes natos que pudieran llevar a los mineros a una movilización.
Siempre se les intentó mantener al margen a los empleados salitreros, llevándolos por el camino de los vicios. El campamento facilitaba las condiciones para que estas personas pudieran abastecerse de alcohol y mujeres durante las noches. De esta manera, hacían que se gastaran todas sus fichas y además, que no se cuestionaran las cosas que estaban viviendo.
Aún así, el sentimiento de injusticia hace que el sector asalariado se una y comiencen a exigir sus derechos como personas y trabajadores. La negativa de los dueños de las salitreras para negociar con los obreros, hizo que estos se comenzaran a organizar de mejor manera por un objetivo en común.
Las formas más comunes de organización, fueron las mutuales. En estas instituciones se lograban grandes agrupaciones de trabajadores, en donde incluso se tenía un derecho a salud. También comenzaron a tomar fuerza las cooperativas y las mancomunales.
A través de la encíclica Renum Novarum, relalizada por el Papa León XIII en 1891, se logró ver la opinión que tenía la Iglesia sobre este problema. El escrito era esencialmente individualista y elitita. Consideraba que las igualdades sociales eran peligrosas, porque generaba conflicto. Llamaba a los ricos a ser más caritativos y a los pobres a ser resignados y laboriosos. Además, consideraba que el Estado tenía que hacer buenas leyes para mejorar la condición de los obreros y fomentando la religión.
Comienzan Las Movilizaciones
A partir de 1890 comienzan a generarse las primeras huelgas del sector obrero. La “huelga grande” de Tarapacá, Antofagasta y Valparaíso, fue la primera movilización que se realizó. En esta manifestación pacífica, se dio una gran convocatoria, que llamaría la atención de los que aún no estaban interesados en participar en esta causa social.
Desde ese momento, se comenzaron a movilizar miles de trabajadores para luchar por una condición de vida mejor y lograr obtener seguridad dentro de su propio trabajo. No se quería esperar a que el Estado se pronunciara sobre este tipo de problemas sociales y decidieron actuar.
El Estado tenía incapacidad para subsanar las imperfecciones de este sistema y entregar una política social que le diera soluciones a los problemas que aquejaban al proletariado. A pesar de estar conciente de que las peticiones eran coherentes y justas, no tuvieron la voluntad para poder subsanar estas dificultades y otorgarles una mejor condición de vida al sector asalariado.
Grandes huelgas se dieron durante este periodo, destacando la Huelga Portuariala Carne ” en Santiago, en 1905. En el primer caso, fue un anticipo de los niveles de violencia y represión que se vivirían a lo largo de esta época, donde cerca de 4000 trabajadores se enfrentaban a la fustigación por parte de las autoridades. En el segundo hecho, se quería reclamar ante las autoridades la derogación de un impuesto que era considerado impopular a la carne, según la prensa, se estimaba cerca de 30 mil manifestantes.
Fuente: www.memoriachilena.cl
Represión Violenta
La represión comenzó a venir por parte del Estado cuando comenzó a tomar más fuerza este movimiento social-obrero. Se evitaba de cualquier manera que se siguiera manteniendo un desorden público y no dejaban que se expresaran los obreros. Las huelgas eran totalmente pacíficas y las autoridades no dudaban en amedrentar y amenazar sin ningún motivo evidente.
Para el Estado era muy complicado aceptar este tipo de movilizaciones, ya que les generaba problemas con los sectores más acomodados de la sociedad, quienes tenían el poder adquisitivo. Este conflicto de intereses generaba que la violencia fuera la única manera de poder disolver y debilitar el movimiento obrero.
Durante esta época, los privados, la infantería y la guardia de honor, eran los principales entes represores en contra de los obreros. A través de las armas y la violencia, se intentaba opacar el movimiento social. Se sentían amenazados por este pueblo que no respetaba a la autoridad y que llamaba la atención de toda la ciudad.
El símbolo de la represión durante esa época, fue lo ocurrido en la Matanza de Santa María. En el mes de diciembre de 1907, en el gobierno de Pedro Montt, se produce una huelga multitudinaria. Participaron más de diez mil trabajadores de las salitreras marcharon hasta Iquique para presentar un pliego de peticiones.
El Presidente envía a Carlos Easteman y al General Silva Renand a poner fin al conflicto. Los salitreros insistieron en no retirarse hasta conseguir que se escuchen sus demandas. El 21 de diciembre, a la orden de Silva Renand, se comienza a disparar a mansalva contra el grupo de trabajadores que se estaba manifestando pacíficamente.
La cantidad de muertos no está establecida exactamente, pero se cree que fueron entre 500 y 2.000 personas fallecidas. Los sobrevivientes tuvieron su castigo al ser llevados a la Pampa y sufrir los maltratos de este régimen del terror.
En conclusión, luego de un análisis de distintos aspectos que llevaron a este grupo de trabajadores salitreros a manifestarse, a buscar justicia, me parece que debemos tomar el ejemplo. Los hechos que ocurrieron de represión y ataques contra el pueblo que solo pedía que se respetaran sus derechos y una calidad de vida más digna. Mi bisabuelo sufrió por esto y luchó por cambiarlo. No podemos dejar de luchar por nuestros ideales y evitar que nos pongan la mano encima. Los mineros de la mina San José, sufrieron este accidente porque aún no están las condiciones óptimas para los trabajadores, se siguen dejando de lado. Ellos son simples víctimas de un sistema económico que pasa a llevar a las personas, que no busca el bien común sino el bien material de unos pocos.
Ignacio Miranda
Bibliografía
5. “Crisis Social y Motines Populares en el 1900” Mario Garcés Durán.
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